viernes, 8 de abril de 2011

Portada

La Voz Del Pueblo







Profesora: -Catalina Pardo.

Integrantes: -Carolina Arriza
                   -Vanessa Gomes
                   -Rita Muñoz.
                   -Fernanda Ramírez.
                   - Romina Valencia.

Curso: - 4º E

Indice


- Portada
- Indice.
- Introduccion.
- La voz del Pueblo: - La Cuestion Social.
                                - Las Primeras Huelgas.
                                - El Gobierno De Alessandri.
                                - Problemas Economicos y Sociales Que Afectaron Al Pais En El Siglo XX.
                                - El Salitre.
                                - Problemas Politicos Apatir Del Siglo XX.
                                - Primeras Leyes Laborales o Sociales.
                                - Leyes Actuales Laborales.

- Conclusion
- Bibliografia.


Introduccion

En el siglo XX ocurrieron muchos acontecimientos importantes en Chile, tanto como económicos, sociales y politicos. Algunos de estos son:La Cuetion Social, Huelgas, El salitre, etc. Tambien este blog se muestra lo importante que fueron las primeras huelgas para el pais, ya que asi el pais surgio economicamente; debido a esto surgieron los siguientes problemas:
- Alessandri da una mala iniciativa con la creacion del salitre sintetico creando asi una crisis en el pais.
- Se tuvieron que crear las primeras leyes laborales debido a que el pais no tenia respeto por los trabajadores mas pobres.
- Entre otros.
Tambien podran ver las nuevas leyes laborales que se han creado en esos ultimos tiempo, los cuales benefician a todos lo chilenos.

Esperamos que este blog pueda beneficiarles mucho para ampliar su conocimientos respecto a los sucesos mas importantes de Chile

La Cuesion Social

Pensamientos y debates
Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile actual. No obstante, ya desde finales de siglo XIX muchos elementos se conjugaron para transformar los problemas sociales en una cuestión social, como son, un contexto económico capitalista plenamente consolidado, marcado por una incipiente industrialización y un proceso de urbanización descontrolado que agravaron las malas condiciones de vida del trabajador urbano; una clase dirigente ciega e ineficiente ante los problemas y quejas del mundo popular; y, finalmente, una clase trabajadora que ya no estuvo dispuesta a quedarse de brazos cruzados esperando que el Estado oligárquico llegara a ofrecer alguna solución a sus problemas.

Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución. Esta amplia gama de debates políticos e ideológicos pueden resumirse en tres grandes corrientes.

La primera corriente se originó al interior del mundo conservador-católico, que a partir de la Encíclica Rerum Novarum adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una crisis moral que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto material como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia. En síntesis, más acción social y menos caridad.

En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media. Para ambos sectores, la cuestión social fue el resultado de un conflicto de clases, un problema estructural de la sociedad nacional, afectada por la falta de desarrollo económico, la explotación laboral, la inflación y la carencia de ayuda estatal hacia los más pobres. Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de regular el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto material de todos los sectores.

Una tercera tendencia, fue la corriente socialista, impulsada por sectores pertenecientes a la clase trabajadora. Para este sector, los problemas sociales fueron consecuencia de la propia existencia del Estado liberal y del sistema capitalista; y declararon que su solución no pasó por la acción caritativa de la clase dirigente ni por las medidas de corte proteccionista que reclamaron algunos liberales, sino que radicó en la acción y el poder autónomo de los propios trabajadores.

A pesar de sus diferencias, cada una de estas tres corrientes coincidió en la urgente necesidad de otorgar pronta solución a los problemas derivados de la cuestión social, que hacia el año 1920 se convirtió en una preocupante cuestión política, traspasando las fronteras de la opinión pública e insertándose de lleno en los planes del Gobierno y del Congreso Nacional.

Las Primeras Huelgas


El movimiento popular en el siglo XX
El movimiento social en Chile, durante el siglo XX, estuvo directamente relacionado con las luchas y reivindicaciones de la masa trabajadora por mejores condiciones de vida y trabajo, y fue a partir de estas luchas que se constituyó en un actor de la vida política con una identidad ideológica definida.

En Chile, a fines del siglo XIX, se vivió un período de prosperidad económica que se prolongó hasta la década de 1920, pero que no logró mitigar la situación de pobreza que afectaba a parte importante de la población.

Las primeras manifestaciones del nuevo movimiento social, surgieron en los centros mineros, puertos y ciudades, siendo los artesanos y obreros sus protagonistas y las mutuales, sus organizaciones. Luego, con la transformación de las mutuales en mancomunales o sociedades de resistencia, el surgimiento de partidos políticos obreros y la aparición de líderes sindicales, se inició una etapa caracterizada por un mayor contenido ideológico que radicalizó los postulados del movimiento.

En 1910, ya había más de 400 organizaciones mutualistas y un número creciente de sindicatos de trabajadores de la metalurgia, de empleados ferroviarios y tipógrafos, entre otros. La celebración del 1 de mayo (día mundial del trabajador) fue, año a año, creciendo en convocatoria popular, para llegar a reunir, en 1907, a más de 30 mil personas en las calles de Santiago.

Entre 1902 y 1908, hubo alrededor de doscientas huelgas y la falta de respuestas positivas por parte de las autoridades, provocó una escalada de movilizaciones sociales. La huelga portuaria de Valparaíso, en 1903, la huelga de la carne, en Santiago, el año 1905, y la masacre de la escuela Santa María de Iquique, en 1907, son ejemplos de las primeras gestas reivindicativas del movimiento social chileno. En ellas hubo participación no sólo de obreros y artesanos, sino también de sus mujeres e hijos. Sin embargo, la masacre producida en Iquique frenó esta ola de huelgas.

En 1909, se fundó la Federación Obrera de Chile (FOCH) y en 1912, nació el Partido Obrero Socialista (POS), liderado por Luis Emilio Recabarren, con lo que el movimiento social adquirió mayor consistencia ideológica.

Las primeras reivindicaciones logradas por el movimiento social fueron: el derecho al descanso dominical, mejoras en las viviendas obreras y la Ley de Accidentes del Trabajo. Más tarde, el alto costo de la vida motivó la organización de la Asamblea Obrera de la Alimentación que convocó a las marchas del hambre en Santiago, en los años 1918 y 1919.

Después de 1917, los sindicatos obreros gozaron de un rápido crecimiento, registrándose unas ciento treinta huelgas entre 1917 y 1920, a lo largo de todo Chile. En la región de Magallanes se produjo una gran huelga y los estudiantes universitarios, a través de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), asumieron un rol activo, desde 1920, en las luchas reivindicativas de la clase trabajadora. Por esos años, también comienza la incorporación del campesinado en el movimiento social chileno, que llegó en la década de 1930 a sus años de esplendor.

Huelga portuaria de Valparaíso
La huelga portuaria de 1903 en Valparaíso anticipó los niveles de violencia y represión que tendrían movilizaciones sociales posteriores

Huelga de la carne
La reacción popular ante el aumento del impuesto a la carne proveniente de Argentina, provocó el primer desborde social violento en la capital, puesto que la ausencia de la guarnición militar de Santiago dejó la ciudad a merced de los manifestantes durante dos días.

Masacre de la escuela santa maria de iquique.

Los sucesos que culminaron en la trágica masacre de la Escuela Santa María de Iquique, el 21 de diciembre de 1907, constituyeron unos de los hitos más emblemáticos del movimiento obrero chileno. La mediación del gobierno durante la huelga, su masividad y su fatal desenlace, le dieron una especial connotación al conflicto, además de afectar profundamente la actividad salitrera y de provocar un fuerte impacto en la época, reflejado en la extraordinaria difusión de los acontecimientos en la prensa.

Aunque el movimiento obrero ya se había visto afectado por otros conflictos que culminaron en sangrientos incidentes como la huelga portuaria de Valparaíso en 1903 y la huelga de la carne en 1905, la singularidad que revistieron los hechos de 1907 le otorgó una relevancia que no tiene equivalencia. Este suceso se convirtió en un símbolo de la lucha social y del “martirio” que caracterizó a la historia popular del siglo XX, además ser un referente para muchos intelectuales y artistas que lo transformaron en tema de estudio y de expresión estética que contribuyeron a preservar la cultura obrera en la memoria colectiva del país.

Pese a que desde principios de 1907, Iquique se encontraba convulsionado por una serie de conflictos debido a la fuerte devaluación del peso y la consiguiente alza de precios, la huelga salitrera propiamente tal, estalló el 10 de diciembre en la oficina San Lorenzo, extendiéndose rápidamente a todo el cantón de San Antonio. Cinco días después, una columna de más de dos mil obreros caminó a Iquique en demanda de mejoras salariales y laborales, bajo la firme decisión de permanecer allí hasta que las compañías salitreras dieran respuesta a sus peticiones. Con el correr de los días la situación se agravó. Mientras que numerosos gremios de Iquique se sumaron al movimiento huelguístico, todos los cantones salitreros se plegaron al paro y, periódicamente, nuevos contingentes de mineros llegaban a la ciudad. Según estimaciones de la época, las cifras de huelguistas oscilaban entre 15 mil a 23 mil personas, lo que implicó que tanto las actividades del puerto, como la producción minera de toda la región, quedaran paralizadas por completo.

El rechazo de las compañías a negociar mientras no se reanudaran las labores, hizo que intervención estatal fuera confrontacional. El ministro del Interior Rafael Sotomayor ordenó restringir las libertades de reunión e impedir por cualquier medio el arribo de nuevos huelguistas a Iquique y el intendente Carlos Eastman decretó restricciones a la libertad de tránsito y ordenó a los huelguistas a abandonar la ciudad el 21 de diciembre, amenanzando con aplicar la fuerza si era necesario. Para entonces, el puerto ya se hallaba resguardado por una numerosa tropa de línea y tres buques de guerra.

Ante la negativa de los huelguistas a desalojar la Escuela Santa María, en donde permanecían desde hacía una semana, el 21 de diciembre el general Roberto Silva Renard ordenó a sus tropas hacer fuego en contra de la multitud. Según testigos, más de 200 cadáveres quedaron tendidos en la Plaza Montt y entre 200 y 400 heridos fueron trasladados a hospitales, de los cuales más de noventa murieron esa misma noche. Los sobrevivientes fueron enviados de regreso a las oficinas o embarcados a Valparaíso.

Las consecuencias de la masacre no se hicieron esperar. La notoriedad pública que alcanzaron los hechos logró conmover a varios intelectuales y políticos, convenciéndolos de la necesidad de abrir el debate sobre la cuestión social, mientras los sectores populares organizados reformularon sus propias estrategias a la luz de las enseñanzas que extrajeron de la tragedia.
 
Marchas del hambre en Santiago
La crisis de la industria salitrera ocasionada por el fin de la Gran Guerra Europea provocó una seria crisis económica en Chile que de inmediato gatilló nuevas movilizaciones populares.

Gran huelga en Magallanes
El movimiento obrero magallánico se conformó en torno a la industria de la carne y los astilleros que operaban en Punta Arenas y cuyo desarrollo estuvo vinculado al importante tráfico naviero a través del Estrecho de Magallanes. La apertura del Canal de Panamá (1914) provocó la crisis de dichas industrias con la consiguiente reacción de los trabajadores, muchos de los cuales perdieron sus empleos o vieron mermadas sus condiciones laborales.

El Gobierno De Alessandri

Primer Periodo Presidencial (1920-1925)

El Presidente Arturo Alessandri encabeza la firma de la Reforma de la Constitución en el Salón Rojo del Palacio de La Moneda de Santiago.
Alessandri había llegado al poder mediante sus promesas de campaña, la legislación social, leyes a favor de los sectores populares, tales como el seguro del trabajador, sin embargo, estuvo afectado por la baja de precio del oro blanco(salitre), como consecuencia del término de la Primera Guerra Mundial y el desarrollo del salitre sintético, la cual hundió al país en una profunda crisis económica, la cual ya se venía arrastrando desde principios de siglo, a lo que se le sumó una crisis social.
Debido al sistema seudoparlamentario de la época, en el cual Alessandri estaba inmerso, todos sus proyectos sociales habían sido aplazados o definitivamente cancelados, ya que poseía minoría en el Congreso Nacional, lo cual provocó un disgusto en las personas que lo habían elegido Presidente.
En 1924, casi finalizando su mandato, ocurrió un hecho que a pesar de lo anecdótico, selló definitivamente el futuro del régimen parlamentario en Chile. Los militares de baja graduación (tenientes y capitanes), en su mayoría personas de la clase media, estaban siendo gravemente afectados por la crisis económica y procedieron a visitar el Senado, cuando los legisladores estaban aprobando la ley de dieta parlamentaria (su remuneración). Los militares decidieron demostrar su profundo malestar e hicieron sonar sus sables. A este hecho se le conoce hasta hoy como Ruido de sables.
Un grupo de oficiales constituyó el llamado Comité Militar. Los uniformados concurrieron a La Moneda a expresar su malestar a Alessandri, presentándole una serie de peticiones en relación al despacho de los proyectos de ley que permanecían pendientes, entre ellos, el que fijaba en ocho horas la jornada laboral, el que limitaba el trabajo femenino e infantil, el que creaba la Inspección del Trabajo, el que establecía el seguro obligatorio contra accidentes y la indemnización por estos mismos, el que creaba los tribunales de conciliación y arbitraje, además de otros sobre cooperativas y materias previsionales. Ante esto el Presidente se comprometió a buscar una solución con la condicionante de que ellos volvieran a sus cuarteles.
Por este motivo, se formó un nuevo gabinete y el Congreso, ante el temor de un golpe militar, despacho estas leyes en un solo día, el 8 de septiembre de 1924. Sin embargo, el Comité Militar prefirió seguir funcionando, y le pidió a Alessandri que disolviera el Congreso Nacional. Tras este hecho, Alessandri, sumergido en una situación que ya no podía manejar, vio su poder en jaque y prefirió renunciar, autoexiliándose en la Embajada de Estados Unidos.
Luego, en 1925, tras un golpe de estado, liderado por Luis Altamirano Talavera, se le pidió que regresara a cumplir el resto de su mandato. Alessandri volvió teniendo como principal objetivo, crear una nueva constitución. La nueva carta fundamental (Constitución de 1925), promulgada el mismo año, tenía como grandes cambios una reafirmación del Poder Ejecutivo, además de un alargamiento de su periodo (de cinco a seis años), y una separación definitiva de la Iglesia y el estado. En este mismo año se fundó el Banco Central de Chile.
A pesar de estas reformas, Alessandri se enemistó con Carlos Ibáñez del Campo, otro de los golpistas que le habían cedido el poder y que ahora era ministro de Guerra. Alessandri, ante la posibilidad de un nuevo golpe de estado, prefirió dar un paso al lado, y renunció a su cargo.
Asumió como senador de Tarapacá, nuevamente, pero dimitió de su cargo, dándole más importancia a la de Consejero del Banco Central.
Bajo el régimen de Carlos Ibáñez del Campo, fue exiliado a Europa, volviendo el año 1931

Problemas Economicos y Sociales.

La economía 

Tubo crisis en el salitre anunciando el fin del ciclo mas bueno de la historia Chilena, también agotándose las actividades primarias y orientadas hacia la exportación. Una segunda crisis internacional se sumaria a lo producido por el salitre en 1929, obligando al país a cambiar el desarrollo de la economía. Otra actividad dirigida a la exportación reemplazando al salitre es el proceso de la industrialización.

La Crisis Social
   
Es cuando nuevas ideas son capaces de orientar hacia el futuro, estas ideas es Chile fueron la democratización del desarrollo industrial y la justicia social, estas orientaron y dirigieron a la sociedad por cuarenta años hasta 1973. El principal cambio es el nuevo papel de un desarrollo nacional para mejorar la calidad de vida en Chile, un estado que se puede dominar es el estado de bienestar que asume con la seguridad y el bienestar con todos los ciudadanos en Chile comprometiéndose el poder ejecutivo por el gobierno, el parlamento con leyes, y el poder judicial con el respeto de los derechos de los ciudadanos. La salud, la educación, la vivienda también pasan a ser preocupaciones del estado.